Tenía sus añitos, pero la cerradura de salida a nuestra terraza dejó de funcionar. Apenas podía girarse el bombín aunque haciendo un pequeño juego conseguimos desbloquear la cerradura.
No se trataba de un problema del bombín en sí, sino del mecanismo que desplaza el cerrojo así que antes de sustituir el conjunto, me decidí a desmontarlo y ver si podía arreglarlo.