Desde hace unos días, la aspiradora ya no tiene tanta potencia como habitualmente. Se trata de una Rowenta Infinium, una aspiradora sin bolsa, que a pesar de tener más de 10 años, hasta ahora no ha dado ningún problema.
El problema es que en su último uso, apenas había fuerza de aspiración, y lo que es peor, empezó a calentarse en exceso hasta el punto de que empezó a desprender un olor de plástico quemado.
Tras desconectarla de la red pude ver como la base de la aspiradora (donde está alojada el motor) estaba a una temperatura muy elevada. Posiblemente un minuto más funcionando y se hubiera quemado el motor.