Hoy he querido probar la última beta de Ubuntu, la versión 13.10 beta-2.
Me he hecho con la imagen ISO y he creado un disco USB de arranque utilizando la herramienta Universal USB Installer
He reiniciado el ordenador y he arrancado desde la USB para iniciar la instalación.
El proceso es rápido y sencillo. Detecta los discos disponibles (2 en mi caso) y la red WiFi por lo que inicio la instalación en el segundo disco (el primero es el que tiene la partición de arranque de Windows 8.
Me resultó extraño que no detectara que el disco principal tenía otro sistema operativo pero no le di mucha importancia pues iba a instalarlo en el secundario.
Después de la instalación, reinicio el ordenador y ... pues me esperaba que apareciera el GRUB -el arranque de Ubuntu- pero no es así. Arranca directamente en Ubuntu sin salir el menú de arranque dual desde el que poder elegir entre Windows y Ubuntu.
El caso es que ahora no puedo arrancar desde Windows aunque el disco principal está intacto.
Me pongo manos a la obra y desde Ubuntu intento recuperar el MBR de Windows.
Primera sorpresa. No consigo conectarme a la red WiFi. He validado la clave, se intenta conectar pero no consigo el acceso. Todos los parámetros son correctos y pruebo a conectarme desde el móvil. Desde ahí lo hago sin problemas así que entiendo que es por Ubuntu.
Bueno, tengo red cableada sí que me conecto al router directamente. Segunda sorpresa. Tampoco se conecta. Detecta la red alámbrica pero tampoco se conecta. No es el router ni la configuración porque tengo otro equipo conectado por cable.
Última alternativa: Accedo a Internet desde el otro ordenador y busco si a alguien le ha pasado algo similar. Parece que es posible restaurar el MBR pero necesito descargar una aplicación. Puesto que no puedo hacerlo desde el Ubuntu recién instalado, y antes de hacerlo desde el otro equipo, intento arrancar desde el instalador de Ubuntu ya que desde ahí sí que pude conectarme a Internet.
Sorpresa. Reinicio y me vuelve a arrancar el Ubuntu instalado. Entiendo que es porque la BIOS tiene configurado arrancar desde disco antes que desde USB pero entonces pienso: Si la primera vez que arranqué desde la USB lo hizo sin tocar nada de la BIOS!!!
Bueno, reinicio y accedo a la BIOS para cambiar el orden de arranque y que sea desde la USB.
Y allí me llevo una sorpresa mayúscula!!! El orden de arranque está configurado directamente a la segunda unidad que es donde tengo instalado Ubuntu!!! Y no solo eso sino que aparece duplicado.
Procedo a cambiar el orden para arrancar desde la USB pero entonces me doy cuenta de que ahí está el arranque desde C. Lo pongo como primera opción, reinicio y voilá, ya me arranca en Windows.
No tengo arranque dual pero por lo menos puedo elegir desde la BIOS desde qué unidad quiero arrancar.
Lo que me pregunto es ¿cómo ha podido Ubuntu cambiar el orden de arranque de la BIOS? ¿Lo hace la BIOS automáticamente al detectar un nuevo sector de arranque?
Nota: la versión 13.04 de Ubuntu sigue sin detectar Windows durante la instalación pero por lo menos la red funciona :-)