Si deseáis instalar un nuevo sistema operativo en vuestro disco, o simplemente queréis tener una partición independiente para almacenar datos, Windows proporciona las herramientas que permiten crear y dimensionar particiones.
Antes de realizar cualquier operación con la modificación de particiones conviene hacer un backup de los datos y un disco de recuperación.
A continuación deberemos abrir el Administrador de discos de Windows. Esto lo podemos hacer desde el Panel de control o más rápido todavía, pulsando la combinación de teclas Windows + X
Al cabo de unos segundos nos mostrará los discos montados y sus particiones
Ahora seleccionaremos la unidad en la que queremos crear la nueva partición y con el botón derecho seleccionamos Reducir volumen...
Podéis conseguir más espacio realizando previamente una desfragmentación del disco
Este es el reparto de particiones después de la operación