Una coas que me molesta de Ubuntu es que a cada instalación de kernel, el
sistema realiza una copia de seguridad. Parece perfecto por si la nueva
compilación es inestable, pero eso ocupa espacio y desinstalar las existentes no es tarea
fácil -o por lo menos para mí-
Para empezar, a través de Synaptics, nada es sencillo. Si tecleas "linux-image" en la casilla de búsqueda -evidentemente antes habrás tenido que dar con esa combinación de palabras- aparecen todos los kernel instalados. Pero el listado incluye 'cienes' de entradas más, por lo que seleccionar las adecuadas es complejo y peligroso.
Nuevamente es mejor tirar de terminal y con dos líneas puedes acabar con los kernel antiguos.
La primera es: dpkg --get-selections | grep linux-image y con este comando puedes ver los kernel actualmente instalados
Con esto en mente, decidimos cuáles queremos borrar y tecleamos: sudo apt-get remove --purge linux-image-2.6.38-11-generic -en este caso borraríamos la que aparece en primer lugar-.
Cruzamos los dedos, damos al Enter y a esperar...
Deberemos hacer lo mismo con los headers. Para buscar: dpkg --get-selections | grep linux-headers y para borrar sudo apt-get remove --purge linux-headers-3.0.0-13 linux-headers-3.0.0-13-generic, por ejemplo.
Finalizamos actualizando el grub con sudo update-grub2 -muy importante porque si no el grub no apuntará correctamente a dónde tiene que arrancar- y vemos cómo quedaría el arranque abriendo el administrador de arranque.