sábado, 25 de agosto de 2012

Ordenadores: ¿obsolescencia programada?

Que los ordenadores cuando pasan dos o tres años ya están obsoletos lo hemos escuchado siempre pero ¿qué hay de cierto en ello?



Escribo estas líneas desde un Acer Aspire 5021. Es un ordenador que data del año 2005. Es decir, estoy delante de un auténtico dinosaurio de los ordenadores. ¿Significa eso que debería tirarlo?
Pues la verdad es que a mi siempre me ha funcionado perfectamente. Quizás estaba un poco limitado en cuanto a memoria RAM y disco pero eso lo solucioné ampliando estos componentes.

Primera sorpresa: El ordenador tiene dos DIMM -ranuras para memoria RAM-. De origen venía con 512KB -suficientes para el XP que venía de origen- pero de forma muy inteligente, en lugar de utilizar un DIMM de 512 montan 2 de 256. Esto significa que si quieres aumentar la memoria, no podrás aprovechar las 512KB sino que te tendrás que conformar con 256. Sólo motivos económicos me pueden explicar el motivo de esa decisión. Así, te lo pensarás dos veces antes de actualizar e incluso valores adquirir uno nuevo en lugar de hacerlo.

Segunda sorpresa: Hace unos meses colgué un post en el que Microsoft anunciaba que su almacenamiento en la nube -Skydrive- se podría sincronizar automáticamente y además ampliaba su espacio hasta 25 GB de forma gratuita a todo aquel que tuviera una cuenta hotmail en uso y se apuntara. Yo fui uno de los afortunados en conseguir semejante espacio pero pronto descubrí una sorpresa y es que la herramienta de sincronización no está disponible para XP. ¿Motivos? Pues puramente comerciales. No es que mi Windows XP no tenga recursos suficientes. Simplemente a Microsoft le interesa que todo el mundo se olvide de XP y compre Windows 7.

Tercera sorpresa. Como últimamente utilizo cada vez más la nube -hasta ahora Google Drive-, pensé que los 5GB de Google no podían competir con los 25 de Microsoft y me decidí a instalar Windows 7 en este viejo ordenador. Aunque Vista fue un fracaso por la cantidad de recursos que consumía, los de Gates aprendieron la lección y con W7 sacaron un producto que, sin ser igual de ligero que XP, sus requisitos mínimos eran la mitad que los de Vista.
Con estas credenciales me puse manos a la obra y en menos de media hora había conseguido instalar con éxito este sistema operativo.
Evidentemente sabía que el problema lo tendría con algunos controladores y que tendría que descargarme los originales del fabricante. Esto fue lo que me pasó con la WiFi y el problema se solucionó al instalar los originales. Con estos instalados configuré la conexión y Windows solucionó automáticamente el segundo problema que eran los drivers de la tarjeta de sonido.
Lo que me chocó es que la tarjeta gráfica no fuera detectada correctamente y que por consiguiente los drivers instalados eran los básicos que sólo ofrecen 1024x768 en lugar de los 1200x800 que puede dar.
Windows Update no encontraba ningún controlador apropiado y ATI -fabricante de la tarjeta- no daba soporte a esta tarjeta 'tan antigua'.
Es decir, tengo un ordenador suficiente, que puede hacer correr Windows 7 pero que no puedo hacerlo como debiera porque a alguien le interesa que no lo haga y que tenga que acabar cambiando mi ordenador.

Afortunadamente existen almas altruistas que, no con poco esfuerzo, consiguen sortear algunos de los obstáculos que el capitalismo nos 'regala'.
En este post describo como conseguir que Windows 7 reconozca los drivers de ATI y puedas trabajar a la máxima resolución y sin problemas.
En este otro post hago algo similar aunque tuve que trampear un poco más para conseguir hacer lo mismo en Windows 8 -desde el que os escribo-

Ahora me encuentro probando un sistema que ni siquiera ha salido todavía a la venta en un ordenador que tiene más de 6 años y sin ningún problema, pero eso sí, no sin pocos esfuerzos.

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