sábado, 15 de diciembre de 2012

Cómo ahorrar batería en tu smartphone

Hace unos días preguntaba en este post cuánto duraba la batería de un smartphone.
La gente a la que he consultado y en algún foro que he visitado coinciden al afirmar que raramente les aguanta más de un día y eso sin hacer un uso intenso del teléfono.

A pesar de que las baterías son cada vez de mayor capacidad, también lo es el consumo de los smartphone por lo que al final siempre resulta que la duración es igual e incluso peor que en equipos anteriores. Esto no es de extrañar porque si nos paramos a pensar, algunos teléfonos son más potentes que muchos ordenadores de sobremesa.
Procesadores de 4 núcleos, velocidades superiores a 1.5 GHz, procesador gráfico dedicado, etc. Con estas prestaciones, ¿cómo no va a consumir batería?

Bueno, aquí presento algunos trucos o consejos para aprovechar cada electrón de la batería. Algunos son específicos de Android o de HTC pero posiblemente la mayoría se pueden aplicar a cualquier smartphone.




No sólo es molesto tener que cargar el móvil cada día o dos días, debemos tener en cuenta que las baterías de Li-Ion suelen aguantar entre 300 y 1000 ciclos de carga. Esto significa que en un par de años nuestras baterías perderán la mayor parte de su efectividad. Y si antes cambiábamos de móvil como quien cambia de zapatos, con la crisis más de uno querrá alargar la vida de su teléfono.
Evidentemente siempre podemos comprar otra batería -en algunos teléfonos cambiarla requiere de verdaderas nociones de MacGyver- pero aquí os dejo unos consejos que he recopilado para poder alargar un poco la vida útil de la que tenemos.

Instalar una ROM 'limpia'

Además del sistema operativo -iOS, Windows Phone, Symbian, Android, etc.- los teléfonos smatphone suelen tener instalados programas algunos de los cuales corren en background consumiendo recursos y por tanto batería. Esto se agrava en el caso de que el teléfono esté 'subvencionado' por la operadora porque normalmente instalan programas 'especiales' algunos de los cuales no solo no son prácticos sino que pueden llevar incluso consumo de datos.

Idealmente sería recomendable tener un sistema operativo limpio sin estas aplicaciones corriendo, de forma que instalemos sólo lo que realmente necesitemos.
Normalmente hacer esto requiere de conocimientos específicos y casi con total seguridad conlleva perder la garantía del teléfono así que sólo hay que ponerlo en práctica si estamos seguro de lo que hacemos.

Aquí podéis ver el proceso de flashing del EVO 3Dhttp://imahgin.blogspot.com.es/2012/01/flashing-custom-rom-evo-3d.html

Algo que nos pasa desapercibido es la animación que se visualiza cuando encendemos el teléfono. Algunas son impresionantes e incluso en 3D para el EVO 3D. Evidentemente durante este proceso lo que en realidad está haciendo el teléfono es cargar el sistema operativo. Lo que muestra en pantalla es irrelevante pero la animación -sobre todo si es 3D- consume energía.
En mi caso, con una animación normal, la caída de la batería era de un 5%. Algunas ROM permiten desactivar esta animación en cuyo caso la caída de la batería durante el arranque se reduce a un 3%.


Controlar el uso de la pantalla

La pantalla es casi con total seguridad el que más electrones se lleva de la batería. No podemos esperar otra cosa ya que iluminar pantallas de más de 4" conlleva un gasto energético importante. Aquí las tecnologías OLED ganan con respecto a las tradicionales LED pero aún así, representa cerca del 20-30% del gasto de la batería.

Para minimizar el impacto del consumo que su uso representa, aquí van unos consejos:

  • Si queremos ver si tenemos algún mensaje en la bandeja de entrada no hace falta encender la pantalla. Basta con mirar el LED de aviso. En algunos smartphone podemos configurar el color o comportamiento del LED según la notificación o aviso -SMS, mail, batería baja, llamada perdida, etc.-
  • Activar el sensor de proximidad: esta función apaga la pantalla cuando nos acercamos el teléfono a la oreja mientras atendemos una llamada. Normalmente esto ya está activado por defecto pero en algunos casos es posible desactivarlo así que conviene verificar el funcionamiento ya que no tiene sentido que la pantalla esté encendida mientras la tenemos pegada a la oreja. Un caso especial lo tenemos con los programas de llamada por IP -Tango, Viber, etc.- En estos casos, normalmente no utilizan dicho sensor por lo que la pantalla no se apaga al acercarlo a la oreja y deberemos hacerlo nosotros pulsando brevemente el botón de apagar.
  • Ajustar el brillo automático: los smartphones llevan un sensor de luminosidad que mide la luz ambiental y consecuentemente permite ajustar el brillo de la pantalla de forma automática. Normalmente está activo por defecto pero conviene asegurarnos. En algunos casos -kernel especiales- es posible incluso modificar el comportamiento de esa función permitiéndonos regularlo a nuestro gusto y ajustándolo para que el brillo de la pantalla sea un poco menor con respecto a la configuración por defecto.

  • Ajustar el tiempo de espera de pantalla encendida: con esta configuración podemos definir cuanto tiempo se queda la pantalla encendida después de que hayamos tocado la pantalla o algún botón. En algunos casos este valor está establecido a 1 minuto lo cual resulta excesivo. Conviene ajustarlo a 15 o 30 segundos o bien apagar nosotros manualmente la pantalla cuando no la vayamos a utilizar.
  • Botones capacitivos: no se trata bien, bien parte de la pantalla pero es una extensión de la misma. Estos botones están disponibles en algunos smartphones y definen unas zonas en la parte inferior de la pantalla para que hagan la función de botones. Por decirlo de alguna forma son botones táctiles y también tienen su propia iluminación independiente. Nuevamente, si el sistema operativo o el kernel nos lo permite, podemos ajustar el brillo a un valor suficiente e inferior al normal.
Vibración

Este es otro gran consumidor de corriente. Si no tiene tanto impacto en la batería es porque no se hace uso de él de forma tan intensa -bueno, en algunos casos sí- como con la pantalla. 
Para generar esa vibración se activa un diminuto motor con un eje no equilibrado lo que ocasiona esa vibración al girar. 

Como todo buen motor que se digne, el giro del mismo conlleva un consumo que no es nada despreciable.

En esta categoría podemos distinguir dos funciones o uso del modo vibrador:
  • Modo aviso: normalmente complementa a un aviso sonoro como es la entrada de una llamada, SMS, correo etc. Cuando tenemos el teléfono silenciado es muy práctico pero no tanto cuando tenemos el volumen activado así que debemos configurarlo adecuadamente en cada caso y valorar si es necesario activarlo simultáneamente con el sonido.
  • Vibración háptica: por este modo se entiende aquella función que activa la vibración cuando tocamos la pantalla. De esta forma se produce una retroalimentación de nuestra acción consiguiendo crear una experiencia nueva. Evidentemente, para los que utilizan mucho los programas de mensajería instantánea como whatsapp su abuso conlleva una importante bajada de la batería.


Conectividad inalámbrica

Así como la pantalla la podemos encender y apagar en función de si lo necesitamos o no, la conexión a la red de telefonía está activa siempre -siempre y cuando no esté en modo 'avión', claro-
Aquí poco podemos hacer pero conviene tener en cuenta que además de la señal de voz -red GSM-, los smartphone tienen otras conexiones inalámbricas y conviene saber cuándo es preferible utilizar una u otra.

  • Conexión de datos -GPRS, 3G, 4G, etc.-: En este cajón englobo las conexiones de datos que permiten a nuestro teléfono acceder a Internet a través de la red de antenas de telefonía. Normalmente el teléfono utilizará la señal inalámbrica que más velocidad permita sacar de la red. No obstante esto también significa que el teléfono consumirá más batería aún cuando no estemos accediendo a los datos. El mero hecho de estar conectado a la red ya supone un consumo. En algunos casos es posible indicarle al teléfono que se olvide de las conexiones ultra-rápidas y trabaje sólo en modo 2G. Esta red es lenta pero consume menos batería que las otras por lo que, si no estamos descargando o navegando, es una opción a tener en cuenta. En este post doy más pistas sobre esto: http://imahgin.blogspot.com.es/2012/06/wifi-2g-o-3g.html
  • WiFi: como indico en el post al que hago referencia en el punto anterior, es de lejos la conexión de datos que más consume por lo que su uso debería relegarse a casos en los que tengamos que hacer uso intensivo de datos -descarga de aplicaciones, correos con adjuntos, etc- En el resto de casos es mejor utilizar la señal de las antenas -teniendo en cuenta el plan de datos que tengamos contratado, claro-. Debe quedar claro, no obstante, que si tenemos la WiFi encendida, aunque no estemos conectados a un punto, consume energía por lo que conviene tenerla apagada mientras no la necesitemos.
  • Bluetooth: esta conexión está pensada para enlazar dispositivos próximos al teléfono para transferencia de información. Una aplicación práctica son los manos libres pero también es posible transferir archivos entre diferentes teléfonos o con un ordenador. Mucha gente lo tiene encendido siempre por comodidad pero se olvidan de que, aunque no lo utilicen directamente, está consumiendo por lo que es conveniente apagarlo cuando no tengamos previsto su uso.



En este tema debo hacer un inciso y es que esta conectividad está normalmente gobernada por un bloque de software denominado radio o base. En según qué teléfonos, es posible que existan nuevas versiones de radio que normalmente consiguen rendimientos mejores y consumos más ajustados. Flashear una radio no es nada sencillo y al igual que el tema de la ROM puede conllevar la pérdida de la garantía e incluso que dejemos nuestro teléfono inservible.

En este post explico como tuve que instalar una nueva radio cuando actualicé a ICS: http://imahgin.blogspot.com.es/2012/05/evo-3d-por-fin-ics-con-3d.html

Clock

El clock de nuestro teléfono es un oscilador que fija la velocidad del procesador y determina por tanto la rapidez a la que se ejecutarán los procesos. Evidentemente, a mayor velocidad, mayor consumo de energía por lo que este, es también un aspecto clave para ahorrar batería.

En las características del teléfono el fabricante indica la velocidad máxima del microprocesador, pero este valor es eso, el máximo. Precisamente para ahorrar batería, esa velocidad sólo la alcanza en caso de necesitar la máxima potencia como es el procesado de vídeo o imágenes.
Esta velocidad es, por tanto, variable y es el propio procesador el que en función de la carga modifica dicha velocidad.

Android gestiona la modificación de esta velocidad a través de lo que se denomina governor. Existen diferentes governor disponibles y cada uno de ellos controla el cambio de la velocidad del procesador de una forma diferente. Así por ejemplo el modo powersave tiende a contener la subida del clock de forma que intenta utilizar siempre la velocidad más baja. Por el contrario, mediante el governor preformance conseguimos lo contrario. En este modo, a poco que le pidamos potencia al procesador, la velocidad subirá por encima de lo que sería normal.
Si lo que buscamos es un compromiso entre rendimiento y ahorro energético quizás los modos más adecuados sean el ondemand o el interactive.
En cualquier caso, cambiar de governor significa que tenemos acceso root, es decir que tenemos derechos administrativos. En esta guía detallo cómo hacer root un HTC EVO 3D: http://imahgin.blogspot.com.es/2012/01/rooting-htc-evo-3d.html

También si tenemos el teléfono rooteado y el kernel lo permite -http://imahgin.blogspot.com.es/2012/02/evo-3d-metodo-alternativo-para-instalar.html- podemos hacer lo que se denomina overcloking. Esta técnica permite subir la velocidad máxima del micro por encima de lo que el fabricante indica.
Por supuesto, hacer esto puede tener consecuencias catrastóficas pues podemos 'achicharrar' el procesador. No obstante el overclocking no sólo permite 'subir de vueltas' el reloj sino que también lo podemos bajar. Si lo bajamos demasiado podemos volver inestable al sistema pero sin llegar a ese extremo conseguiremos que cuando no se requiera potencia de procesador, este trabaje a una velocidad lenta consiguiendo ahorrar batería.




Un programa que nos permitirá gestionar el governor y el overclock es Tuner Kernel: http://imahgin.blogspot.com.es/2012/11/kernel-tuner-exprime-el-kernel-de-tu.html
También, con este programa podremos modificar cómo se comportan los diferentes núcleos si el procesador es de más de 1.
Lo mismo que he explicado para el procesador principal lo podemos hacer con el procesador gráfico o GPU. Nuevamente el overclock conseguirá un mayor rendimiento pero a cambio consumirá más batería. Nuevamente Tuner kernel nos permitirá modificar estos valores siempre que el kernel lo permita.


Localización

Un servicio muy interesante que nos ofrece nuestro teléfono es la geolocalización. A través de esta función nuestro teléfono nos puede tener localizado y permitir que aplicaciones utilicen esta información para, por ejemplo, etiquetar en qué lugar hacemos las fotos, indicarnos dónde estamos -navegadores GPS-, monitorizar nuestros trayectos diarios -http://imahgin.blogspot.com.es/2012/09/google-nos-controla-en-todo-momento.html-, etc.

Para hacer esto nuestro teléfono hace uso de las siguientes tecnologías:

  • GPS: se trata de un módulo que a través de las señales emitidas por los satélites GPS es capaz de determinar nuestra posición con una precisión inferior a 10 metros. Evidentemente esto no lo hace a coste cero para la batería ya que precisa de no poca corriente. Aquí conviene indicar que en algunas ROMs este GPS queda activado por defecto sin avisar. En Android cuando se está utilizando el GPS por alguna aplicación suele aparecer un icono en la barra de tareas y aquí es donde la gente piensa que mientras no aparezca el icono, el GPS está apagado. Esto no es así ya que si no decimos lo contrario, el GPS permanecerá encendido y calculando la posición. Únicamente se mostrará en pantalla si alguna aplicación utiliza esos datos pero seguirá consumiendo energía si no lo apagamos mientras no lo utilicemos.
  • Antenas de telefonía: es un método menos preciso - cerca de un centenar de metros aunque depende del número de antenas por donde nos movamos- pero suficiente para según qué aplicaciones que no requieren tanta precisión -el tiempo, control de ruta, etc- Se basa en la triangulación de la señal que nos llega desde diferentes antenas. En función del número de antenas, la potencia que nos llega de cada una  y una base de datos que consulta de Internet, el teléfono puede triangular nuestra posición con mayor o menor precisión.
  • Redes WiFi: de forma similar a como ocurre con la telefonía, si conoce la ubicación de la antena WiFi y la potencia que nos llega, podemos saber con bastante precisión -decenas de metros- dónde nos encontramos. Evidentemente la posición de las antenas WiFi se consulta por Internet y la efectividad dependerá de si esos puntos de WiFi por los que nos movemos -no hace falta que estemos conectados- están o no en las bases de datos -Google ya causó polémica al reconocer que los coches que utilizaban para fotografiar las calles, también recogían datos de las WiFi de las casas particulares cercanas a los lugares por donde pasaba el coche.
Evidentemente el método que más consume es el GPS pero es con diferencia el que mejor precisión y movilidad nos ofrece -no requiere conectividad-. Le sigue la red WiFi -aunque no estemos conectados- y finalmente la red de telefonía. Esta última está siempre activa cuando tenemos el teléfono conectado por lo que utilizar cualquier otro método dependerá de la precisión que necesitemos.



Aplicaciones

Si los smartphone se caracterizan por algo es por poder ejecutar infinidad de aplicaciones. Estas tienen un impacto importante en la duración de la batería porque suelen utilizar varios de los elementos descritos. Aplicaciones como la cámara son devoradoras de batería porque utilizan el sensor de la cámara, tienen la pantalla encendida continuamente con un brillo alto y el procesador trabaja a la máxima velocidad, sobre todo si lo que estamos haciendo es grabar un vídeo. La cosa empeora si además utilizamos el LED de la cámara como antorcha de luz.
Lo mismo podemos decir de los navegadores GPS. En estas aplicaciones tenemos constantemente la pantalla encendida, audio y además tenemos el GPS activo.

No obstante, existen multitud de otras aplicaciones que sin parecerlo, consumen energía constantemente. Me refiero a las aplicaciones en backgroud. Son aplicaciones que están ejecutándose en segundo plano y que acceden de forma silenciosa a recursos del sistema sin darnos cuenta. A continuación enumero algunas de las más conocidas y que, sin saberlo, están robando electrones de nuestra batería:

  • Aplicaciones del tiempo: se conectan periódicamente a la red para descargarse datos de predicción del tiempo. Además intentarán geolocalizar nuestra posición usando GPS si está disponible, WiFi o la propia red de telefonía. Algunos teléfonos tienen también sensor de presión barométrica para predecir cambios en nuestra posición -también utilizado como altímetro- y su uso también ocasiona consumo de energía si está habilitado.
  • Mensajería instantánea: WhatsAp, Line, Viber, Tango, Google Talk. Todas tienen un denominador común: nos permiten comunicarnos mediante mensajes e incluso podemos hablar a través de VoIP. Evidentemente para ello necesitan estar conectados a la red de datos continuamente aunque no lo estemos utilizando. Por lo tanto, si tenemos varios de estros programas instalados, todos ellos estarán corriendo en segundo plano consumiendo recursos.
  • Redes sociales: igual que los programas anteriores, Facebook, Twitter o Google + entre otros requieren conexión directa a Internet para mantenernos conectados a nuestras redes favoritas. A menos que indiquemos que no se ejecuten cuando encendemos el teléfono, los tendremos en background continuamente.
  • Geolocalización: Google Maps puede monitorizar a través del historial de ubicaciones nuestra posición continuamente si así se lo indicamos. Esto nos permite ver dónde hemos estado en cualquier momento pero por contra supone que siempre está intentando saber dónde estamos, tirando de GPRS, WiFI o GPS y transmitiendo estos datos a la nube.

  • Gestores de correo: todas las cuentas que asociemos a nuestro teléfono intentarán conectarse al servidor para saber si hemos recibido algún correo. Si está configurado como IMAP lo recibiremos prácticamente al instante y en configuración POP3 deberemos indicar cada cuánto tiempo deberá hacer la consulta. Evidentemente, cuanto mayor sea la frecuencia, mayor será el gasto de energía.
  • Calendario y contactos: estos datos se sincronizan en la nube de forma periódica lo cual también significa tirar de batería.
  • Tienda: como habréis comprobado, cuando sale una actualización de una aplicación que tenéis instalada, recibís una notificación. Esto es así porque el gestor de la tienda se conecta periódicamente a la red para ver si existe alguna novedad. Si además lo tenemos configurado para que se la descargue automáticamente, lo hará directamente sin pediros permiso.


Sensores

Nuestro teléfono inteligente lo es entre otras cosas porque dispone de numerosos sensores que le ayudan a tomar decisiones en función del entorno monitorizando cierta información relevante.
Así por ejemplo, algunos teléfonos disponen de sensores especiales como:

  • Barométrico: mide la presión atmosférica y permite hacer una previsión del tiempo a la vez que sirve como altímetro
  • Acelerómetro/sensor de inclinación: permite conocer la posición del teléfono y su movimiento relativo.
  • Sensor de luminosidad: mide la luz ambiente lo cual permite a la pantalla ajustar su brillo para que sea visible en cualquier condición.
  • Sensor de proximidad: detectan cuándo nos acercamos el teléfono a la oreja apagando entonces la pantalla.
Todos estos elementos consumen energía y debemos saber que algunos de ellos pueden desactivarse. Entiendo que el ahorro será ínfimo si los desactivamos y debemos saber además que perderemos la funcionalidad para la que han sido diseñados.

Aquí podemos ver -dentro de configuración del teléfono, pantalla- cómo podemos desactivar la detección de rotación de pantalla.





Aplicaciones que ahorran batería

Existen numerosas aplicaciones que prometen aumentar la duración de la batería. No soy muy amigo de ellas pero ciertamente permiten prolongar ligeramente su duración. Para lograrlo realizan acciones como desconectar la red de datos y sólo conectarla de forma periódica a intervalos regulares para, por ejemplo, recibir las notificaciones de correo, tiempo, etc. Evidentemente esto inhabilita parcialmente a las aplicaciones de mensajería instantánea porque sólo se conectarán cuando el programa habilite la conexión de datos.
Los programas más avanzados permiten incluso definir perfiles para alternar las redes 3G a 2G -estas últimas consumen menos energía- o activar/desactivar la WiFI sólo cuando estemos cerca de casa o del trabajo.

Dentro de esta categoría hago mención a los programas que monitorizan la batería para ver quién o qué está consumiendo batería. El propio sistema operativo controla esto y nos ofrece esta información de forma más o menos gráfica. Con estos datos podemos ver qué es lo que más consume de nuestro teléfono.






Battery Monitor nos permite además ver detalles como el consumo de corriente. Podemos realizar un seguimiento de forma gráfica lo cual nos puede ayudar a determinar en qué momento estamos utilizando más energía
Este tipo de aplicaciones realizan muestreos continuos del nivel de tensión de la batería y del consumo de corriente y lo hacen también en segundo plano. El problema de esto es que sólo ellas se llevan cerca de un 10% de la batería por lo que conviene utilizarlas sólo durante un tiempo, para averiguar qué otras aplicaciones están consumiendo energía.




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